SESIÓN DE CONTROL AL GOBIERNO del día 10/11/2010

Zapatero dice que no hay "urgencia" para reformar la Ley de Libertad Religiosa

ESPAÑA.El presidente del Gobierno considera conveniente reformar la Ley Orgánica de Libertad Religiosa pero no es urgente. El Gobierno, ha dicho Rodriguez Zapatero, prefiere contar con el mayor consenso político y social.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha afirmado este miércoles (10/11/2010) que no hay "urgencia" ni "necesidad imperiosa" para reformar la Ley Orgánica de Libertad Religiosa (LOLR) porque, aunque la vigente "necesita una actualización", en España se cumple el principio de aconfesionalidad y no hay discriminación por motivos religiosos.

Zapatero ha confirmado así que no tiene planes de acometer a corto plazo esta iniciativa, en respuesta a una pregunta planteada en el pleno de control del Congreso por el portavoz de ERC, Joan Ridao, que ha cambiado en el último momento su pregunta al jefe del Ejecutivo y le dirigía un " qué  le ha   llevado al Gobierno a aplazar  la  reforma de la Ley de Libertad Religiosa".

Zapatero le respondía  asegurando que es consciente que la reforma de esta Ley orgánica es "conveniente"  pero añadía  "no  es urgente además exige el mayor consenso político y social. La ley necesita una actualización pero objetivamente entendemos que no se necesita urgentemente .En España, ha asegurado el presidente del Gobierno," se mantiene la libertad religiosa no se  persigue a nadie,  se cumple la aconfesionalidad del Estado". Por ello remarcaba que no hay una urgencia para reformar la Ley sin consenso.

El portavoz parlamentario de ERC le replicaba recriminándole que " su libertad religiosa se la dicta el Vaticano, y choca que le haga caso cuando, el mismo Papa le acusa de perseguir el catolicismo" " Este  Estado, ha dicho Joan Ridao " va a seguir teniendo en las escuelas una asignatura de  religión , que va a seguir siendo  una asignatura dogmática, no científica"  Y le ha asegurado a Zapatero que porque reforme la Ley de Libertad Religiosa "no va a perder votos".

El presidente del Gobierno se ha defendido asegurando que "le va a costar muchos esfuerzos convencer a la mayoría  de los españoles de que este Gobierno hace una política de entrega a la Iglesia Católica, este Gobierno respeta la aconfesionalidad del Estado y respeta la libertad religiosa y  coopera con   la Iglesia Católica en cumplimiento a un mandato de la Constitución. Para concluir con un "nunca haremos casos a las posturas de un lado o de otro"